Volamos en Avianca en las sillas 8j-g. El vuelo salió muy puntual a las 5pm. Nuestra compañera de fila llevaba un perro de compañía (Soporte emocional). Las 8:15 de vuelo fueron tranquilas, la comida regulimbis y las sillas incómodas. Llegamos a las 8:30 al terminal 4. Luego de tomar el bus al Terminal 1, tomamos la pésima decisión de irnos en taxi, el grandísimo hp nos cobró 50 euros por un trayecto que en cabify costaba solo 14 euros. En el hotel BYB nos dejaron hacer check in temprano, así que demos los corotos y salimos a caminar por Madrid. Iniciamos nuestro recorrido a dos cuadras de la Puerta del Sol, buscábamos un café porque parecíamos un par de zombies, en la cadena Café y Té nos dieron dos buenos americanos con un cruasán. Con un poco más de energía, fuimos a antojarnos de maricadas en FNAC, libros, gadgets, vimos una guía de Marruecos pero la devaluación apaga inmediatamente los antojos. Así que solo salimos con un cable para cargar la batería extra.

Y empezó la caminata. Salimos en búsqueda de la Plaza Mayor. Justo al atravesar la entrada se soltó el agua. Aceleramos hacia la oficina de turismo para resguardarnos mientras escampó. Luego hacia la plaza de Santa Catalina de los Donados, teniendo en mente la Plaza Santa Ana de Nandaime a la que nunca llegamos. Estuvo bien porque la equivocada nos llevó al palacio real donde dimos varias vueltas y nos permitió encontrarnos con el restaurante Casa Ciriaco, un lugar bien tradicional de comida madrileña donde no nos dieron de comer (almuerzo) pero nos dejaron tapear en la barra dos vinimos Valparaíso de roble (ribera del Duero) y dos tapas de bonito y unas patatas. Luego pedimos una ración de cayos a la madrileña y otras dos copas. Salimos bien contentos y listos para caminar y caminar. Buscando volver al centro, el gps de la Nita se averió y dimos vueltas hasta perdernos un poquito. Finalmente, luego de 16 mil pasos por la calle Princesa, camino al retiro, nos tomamos un café, entramos a un carrefour express, compramos dos cervezas, jamón queso y pan y hasta ahí llegaron las fuerzas. A las cuatro pedimos un Uber, llegamos al hotel comimos sanduchitos y nos fuimos a dormir con televisión arrullador. A las cinco y media ya estábamos fundidos. Nos despertamos varias veces en la noche por el jet lag + ruido callejero + ruido de vecinos + pipí … afortunadamente logramos descansar

Nos levantamos a las 6:40, bajamos a recoger nuestra bolsita de desayuno pero no la habíamos pagado. Así que tomamos café, arreglamos maletas y salimos al aeropuerto. Realizamos check in a las 9:15 am. Ingresamos a salidas internacionales, migración, duty free y nos sentamos en un café sito a desayunar. Una hora más tarde salimos a buscar la puerta de salida almorzamos bocadillos con jamón serrano, queso brie y mano.

1 hora y 20 minutos de un vuelo muy tranquilo. Llegamos a un aeropuerto muy elegante, hicimos check in y cuando íbamos saliendo notamos que habíamos dejado la maleta tirada en donde habíamos diligenciado el papel de inmigración. JP corrió y estaba esperándolo la maléfica. Cambiamos 20 dólares y no fueron suficientes para pagar el taxi, así que tocó volver al aeropuerto y sacar 200 dhirans.

El trayecto del aeropuerto al hotel tomó una media hora. Vimos todo tipo de construcciones, algunas casas nos sorprendieron por su enorme tamaño y lujos. Al llegar a nuestro hotel un guísanos detuvo a ofrecernos sus servicios. El hotel se llama Dar D’or y queda pegado a la Medina, un hotelito muy bonito. Cargamos los celulares y salimos a caminar, era una tarde bastante encapotada y llovió varias veces.

Llegamos rápidamente a la Medina y caminamos por todas sus callecitas. JP aceptó que entráramos por una calle donde nos sentaron a vendernos especies y perfumes, fue una mamera y hoy tres día después todavía olemos a esas vainas.

Nos levantamos a las 7:30 am, si SIETE Y TREINA AM!!! Bañanada, desayuno fantástico, y salga corriendo porque teníamos un tour por la Medina Antigua que comezaba a las 9:30. Tardamos 15 minutos o más para llegar al punto de encuentro.

Al llegar no encontramos a nadie, le enviamos un mensaje a Jamal, nuestro guía, y nos dijo que él estaba abajo que tardaría 8 minutos en alcanzarnos. Así fue, Jamal y si fantástico español llegaron q guiarnos unas tres horas por la Medina.

La Medina está compuesta por 300 barrios y 9000 calles, comenzamos visitando algunas de las más estrechas:

Abrimos el ojo a las 8 am. JP se levantó con dolor muy fuerte en la espalda, cuello, cadera, se tomó un par de dolex y volvió a la cama. Cómo a las 8:20 nita lo despertó y bajamos de \240una a desayunar. Terminamos saliendo como a las 10 a visitar el barrio Judio, caminamos como 30 minutos y al llegar notamos que ayer habíamos estado. Igual entramos y apareció el malparido 1, que ayer nos había dicho que nos llevaba a la cooperativa, al cementerio y a la sinagoga. Nos tuvo 15 minutos caminando hasta la dichosa cooperativa. Había cosas bonitas, pero no tanto como par quitarnos el empute del guía espontáneo que, al final, nos pidió propina y no le importó que le diéramos solo monedas. Así pudimos ver la parte residencial del barrio judío. Liberados del señor, arrancamos para la nouvelle Ville para buscar, primero, el cargador de la batería de la cámara de Nita y, evitando los intermediarios en el sanandrecito marroquí, llegamos a donde el sr. baterías. Tenía de toda clase de cargadores y salimos con el “universal de la gran piñata”. Para el momento en que escribimos aún no sabemos si sirve. Ya les contaremos.

Salimos luego a la gare de Fés a comprará los tiquetes para Marrakesh. Ayer lo intentamos por internet, pero bloqueaba la operación davivienda.luego de una buena fila, lo logramos y emprendimos la tarea esperanzadora de volver a carrefour a buscar vino. Armados de valor, decidimos que esta vez preguntaríamos, fuimos a la isla donde estaban las bebidas y nada, lo que nos obligó a preguntar. Le tocó al novio, a quien el primer señor no le entendió. El segundo, tampoco, hasta \240que con una foto de internet grito emocionado: \240¡alcohol! \240Entre avergonzados y asustados nos dijo que si, que ahí en el almacén había. Que solo debíamos salir de ahí, después de las cajas y tomar a la derecha. Incrédulos, luego de tener su compañía para salir del almacén, fuimos hasta la salida del centro comercial para ver que, justo en la entrada donde una señora el día anterior nos había hecho saber que no era hi carrefour, había un letrero grande: La Cave, un gran salón lleno de botellas y latas de todo tipo de cervezas, alcohol de todos los grados, sabores y colores. Compramos dos vinos tintos Marroquís. Vale la pena recordar que Marruecos es un país islamico y el consumo de alcohol está prohibido, así que esto son hazañas.

Salimos a la 1:30 de carrefour hacia la Medina a buscar almuerzo, decidimos nuevamente seguir las indicaciones de trip advisor y dirigirnos hasta el Riad Olíaya, pusimos el gps y empezamos a caminar por el laberinto, en una esquina muy cerca del lugar se nos acercó un joven malparido 2, quien nos dijo que estábamos por el camino incorrecto, seguimos caminando y el malparido 2 seguía gritando y le dice al malparido 3 que estábamos en la dirección incorrecta, así que este último se nos acerca e insiste que vamos por el camino incorrecto, nos dice que el GPS no funciona en la Medina y que el nos lleva, nosotros entre asustados, hambrientos y emputados no sabíamos qué hacer y terminamos siguiéndolo, finalmente nos llevó al lugar que buscábamos y nos pidió propina y además nos exigía que tenía que ser billete porque monedas era muy poco, JP decía que no tenía más y él insistía, al final tomó las monedas y salieron corriendo. Tocamos en el Riad y salió un señor disfrazado nos llevó a la mesa y nos entregó un menú con precios en Euros altísimos, decidimos que era mejor irnos, pero teníamos un pequeño problema, la batería parecía no estar cargando el celular. Luego comprobamos que no funciona más.. No nos importó y decidimos arriesgarnos, salimos y a los dos minutos nos quedamos sin batería, seguimos. Con hambre, empute por el intento de robo de los adolescentes y la angustia de no llegar a ver a Messi, anduvimos sin rumbo unos buenos 20 minutos hasta que tomamos la decisión de continuar había una sola dirección lo cual nos condujo a las cuererías. Ahí Nita activo su gps, memoria y sentido de orientación y seguimos letreros bab bouljub (puerta azul). En ese camino encontramos el primer restaurante que nos lamo la atención en la Medina y entramos a las 3:45 pm. Felicidad completa porque nos ubicaron diagonal al video beam que proyectaba la final. Pedimos unas cotellettes d’agneaux y un poulet à l’orange. La comida bien rica, y Nita ganó. Luego dos cafés que parecían italianos (chiquitos y refuertes) y un cheesecake de naranja espectacular. Otro café, argentina 2-0 y ya nos fuimos para la casita a ver el segundo tiempo. El anfitrión tuvo que subir al cuarto para ponernos el partido sufrimiento hasta el final. Argentinos hp que no quisieron ganar 3-0 y complicaron todo. Ese sufrimiento fue acompañado por un vino marroquí con 4.1 en Vivino sobrevalorado, parecía un vino francés como esos que no nos dicen mucho. Contentos, el novio más que la novia (pero ella también por Lautaro) nos fuimos a anticipar el monchis y, luego de dos intentos de comida rápida marroquí, los locales no convencieron y regresamos hacia una pizzería cuya valoración en TripAdvisor era perfecta. Pues si. Buena pizza para el novio y burger chicken para Nita. Ganó el novio. Llenísimos regresamos a la casa, encontrándonos en el camino con los hp adolescentes del mediodía quienes nos gritaban colombia riéndose. Los dos los ignoramos orgullosísimos de nosotros mismos. Entramos y nos sentamos a ver si nos pasaba la llenura. Finalmente a la camita pero el novio no durmió nada de nada. Solo a las tres de la mañana aproximadamente luego de Hansel y grettel versión sadica de netflix.

Cada día la hora de levantarse se pospone un poco, hoy fue a las 8:30 am. Desayunamos nuevamente crepes, \240pan, \240croissant à l’orangine, omelette, \240mandarina, yogurt y tres tazas de café. Luego nos arreglamos y salimos del hotel cerca de las 10:30 am. Entramos a la Medina y estaba extrañamente en calma, nosotros también caminamos lentamente y entramos a comprar artesanías. Visitamos la Madrasa Bou Inania,donde estuvimos un buen tiempo y, aprovechando que fue posible recargar la batería de la cámara, tomamos bastantes fotos. Recorrimos buena parte de la Medina hasta los curtidores porque queríamos visitar las construcciones de la Unesco, los edificios nuevecitos tienen muy poca actividad al interior, poca tienda, pocos humanos, ni gatos había. Luego de caminar de ida y vuelta paramos a almorzar en el café Al Oud. JP pidió un tagline de agneau y Nita un cuscús de pollo, nos dieron para picar una tapenade de olivas maravillosa. El plato de JP estaba fantástico y el de la Nita muy normalito porque el pollo en Marruecos nos ha parecido bastante seco y duro es bien aburrido.

El último desayuno delicia en Dar d’or, nos despedimos del dueño y pagamos el impuesto de 160 dhirans, no vimos a nuestro maravilloso mesero/abre puerta/ limpia cuartos para darle una propina 😭.

Hoy nos levantamos a las 7:40 y siendo las 3:30 pm no hemos parado de comer ni un segundo desde que amaneció.

Primero un desayuno poderoso: pan, crepes, pancakes, huevo, yogurt, jugo de naranja, café.

Luego salimos a tomar café en el grand café francés y luego nos dirigimos hacia el Palacio Bahía, donde nos encontraríamos con nuestro guía del día: Omar. Contratamos un tour de comida callejera que comenzaría al medio día y nos llevaría por diferentes puntos de la Medina para probar cosas locales. En el camino cambiamos platica en un banco

Comenzamos muy puntuales y nuestra primera parada fue en el lugar donde venden donas, una cosa tremendamente grasosa que se bajaba con un té. Luego fuimos a una patisserie a comer bocados deliciosos hechos de almendras. La tercera parada fue en donde comen los taxistas y nos dieron pan para mojar en aceite de oliva y un omelette con queso y carne seca. Seguimos el recorrido a tomar un jugo de aguacate, leche, caqui, y con otras frutas y verduras. Más un sorbete. La siguiente parada era donde comían los obreros del cuero. Nos dieron frijoles con una salsa interesante. Continuamos con unas lentejas y unos pinchos de hígado. Luego entramos a un sitio de té y maricadas y nos ofrecieron té y pues trataron de hacer su venta. Compramos algunas especies. La última parada fue para comer un sándwich relleno con carne molida.Bueno, bien Bueno. De diez paradas solo alcanzamos ocho.

Nos levantamos a las 7:40. La Anita aún no está bien de bien. Desayunamos y ahora nos disponemos a visitar el Palais de la Bahía, el cuál fue construido a finales del siglo XIX, con la intención de ser el palacio más grande de todos los tiempos. Su nombre significa "brillantez". Como en otros edificios del mismo periodo en otros países, se quería capturar la esencia de los estilos islámico y marroquí. Los jardines tienen una extensión de 8.000 m².

La idea a continuación era visitar los sitios más importantes del barrio Mouassine, los zocos, la Medina, entonces al salir del palacio paramos a tomar café en un restaurante muy bonito y marcamos los puntos importantes en el mapa de google. El primer punto era la Madrasa de Ben Youssef. Luego fuimos hasta el lugar recomendado por Omar y Almorzamos cordero asado en una terraza \240 Tocó con paciencia. Rico pero una sola vez. Acompañado de te de menta como casi todo. Salimos y salimos de la Medina. caminamos hacia el jardín Majorelle un pintor francés que diseñó un jardín con plantas de todo el mundo, un jardín sorprendente, en especial por la cantidad y el tamaño de los cactus. Una locura. Luego salimos a tomarnos un café y hubo antojos de helado, pero no había del sabor del antojo:café. . Entonces solo tomamos café y salimos en la búsqueda de carrefour para abastecimientos. En el camino encontramos una cava con lo necesario. Igual caminamos más adelante al carrefour, pero era express y no tenía cava. Regresamos al otro lugar y compramos una botella de vino blanco fría , una leffe ruby y una triple karmelite. También una bolsa de hielo para que se conservaran frías en la caminada de regreso. Atravesamos por enésima vez la Medina evitando ser atropellados hasta llegar al hotel. Nos tomamos el vinito y \240luego salimos a buscar nuevamente la sopa. El 75 parecía no existir pero, para no perder la esperanza, preguntamos y un señor muy amable nos informó que había dos 75: uno de sopa y otro…. No alcanzo a terminar y nosotros fijos sopa,sopa. Nos sentamos y nos dieron dos sopas acompañadas de dátiles y un unos dulces deliciosos. Nos encantó la sopita. Luego la nota se aventuró a comer caracoles. Era una sopita de caracol. Regresamos para el hotel porque ya habíamos reservado un paseo en bicicleta para la mañana y queríamos estar bien. Pero hay una familia francesa bulliciosa, que hicieron ruido hasta tarde y tocó escribirles a los del hotel pra que les pidieran hablar más bajo y logramos for minors viendo Emily in Paris aunque la Anita volvió a sentirse meio meio.

Hoy nos levantamos a las 7:45 y no nos bañamos y subimos a desayunar antes de la hora para encontrarnos con los idiotas franceses ruidosos fumadores. Nuevamente súper desayuno y salimos al punto de encuentro que quedaba afuera de la Medina. Llegamos y un muchachito de unos 12 años nos dijo yo seré su guía, seleccionen el casco que prefieran pero no es obligatorio. Pues obviamente nos pusimos un par de cascos.

Arrancamos en dos bicicletas de 30 kilos cada una. Pikala es una fundación de una holandesa que forma a marroquíes para ser guías. Las bicicletas parecen ser las que sobran en Holanda. El Paso por las calles fue algo angustiante, pues al igual que cuando caminamos, motos, bicicletas, burros y personas cambian de dirección intempestivamente, a velocidades impredecibles que no permiten entender cuál es la siguiente acción. Así, llegamos a hasta una avenida de solo carros y motos con un pequeño carril para bicicletas y motos. Tampoco los carros lo respetan. nuestro guía tampoco era mi claro en las señas. Anita lo seguía de cerca y a veces yo me quedaba por no poder anticipar que iban a hacer. Llegamos al barrio rico, donde hay mansiones de más de dos millones de euros, y ya sin tráfico pudimos andar más tranquilos. Luego legamos a las palmas, donde nos contaron que son ahora super protegidas y que de ellas vienen los dátiles. Incluso nos mostraron unas que están en la mitad de las vías sin que puedan tocarlas. Luego nos llevaron a donde una familia donde nos dieron creppes recién hechos con mantequilla también hecha ahi como el aceite de oliva que lo hacen en las prensas de aceitunas movidas por burros. Los sabores eran deliciosos.

Regresamos hacia la Medina con dos paradas adicionales. Los hornos de pan en la mitad del campo donde las hijas menores llevan la masa para el pan de toda la familia. La forma de saber que ya está listo es cubriendo el horno con una manta empapada y, una vez esté seca, puede retirarse el pan; la última fue para ver el negocio de los señores que hacen los muros, pisos y techos en baldosas. Están por todos los edificios y hacen bien particular su arquitectura.

Regresamos a Pikala dejamos las bicicletas y nos fuimos a buscar el jardín de Menara. Caminamos más de una hora por vías largas y poco habitadas hasta llegar ala parte rica de la ciudad donde estuvimos en el primer centro comercial, abierto e hiperchic. Atravesando la avenida Menara, unos 500 metros más lejos, el jardín que parecía cerrado. Solo después de atravesar otro 500 metros de campos de olivos donde estaban recolectando, y llegar a la construcccuin central indicada en el mapa, regresar por el mismo extenso trayecto y llegar a una avenida, nos dimos cuenta que google maps se comporta como los guías falsos malparidos. La entrada al jardín era por otro camino probablemente más corto y que nosotros habíamos entrado por la parte de atrás. Bueno vimos las olivas recién recolectadas y la pasamos bueno. El camino de regreso nos permitió toparnos con el Menara mall y su carrefour. Para ese momento la conexión a internet de Nita ya no dio más. Así que la elección del vino del 24 se hizo larga. Vimos muchas cosa interesantes pero preferimos el marqués de riscal de siempre para no arriesgar más. Tomamos un café en Paul , Nita co un croissant y yo con un molleaux au chocolat. Ya con vinito nos devolvimos a la Medina entramos al hotel a bañarnos y tomar las cervezas que habíamos comprado el día anterior. Luego salimos a come a l’mdina, nita un tagine de kefta y yo un panini de boeuf. Rico pero no tan. Ya para la casita compramos una milhoja que nos hacía falta probar: de chocolateeeee \240y listo el día.

Para el 24 de diciembre decidimos hacer un tour a las montañas Atlas. Nos recogieron en una van \240a las 9 am en el café francés. En la van íbamos acompañados por dos indios que viven en Londres, tres chinos que viven en Francia, un chino que vive en USA Y dos ingleses que viven en Inglaterra. Sobraron 6 puestos. Es un tour con algunas paradas en lugares específicos y el resto de tiempo se pasa sumando kms en van. La primera parada fue en una cooperativa de mujeres que producen productos de argan. Apenas llegamos nos dieron pan con los tres ingredientes claves del desayuno marroquí: la miel, la nutela marroquí, y la mermelada. También nos dieron te. Charlamos con nuestros compañeros de viaje.. bueno pues charlar charlar no, nos preguntaron solo “how is Colombia now? “ ellos querían hablar del clima, o bueno eso es lo que siempre pregunta la gente que no tiene nada más que preguntar. Luego no nos volvieron a hablar. En medio de nuestra entretenida charla, \240llego la señora encargada y nos llevó a mostrarnos cómo se hacen los productos de argan, nos enseñó la diferencia de proceso de extracción para los productos cosméticos y los productos gastronómicos. La única diferencia es que para el segundo se requiere árgan tostado y para la primera crudo. Unas viejitas sentadas haciendo la mímica de la sacada de argan en unos aparatos muy bonitos, luego las misma viejitas cantaron y tocaron tambores,, todo muy horrible. Al finalizar el espectáculo nos metieron en un cuarto a vendernos los productos, y decían que aceptaban TC, dólares y euros, obviamente no caímos porque eran productos cosméticos, si fuera otra cosa JP habría caído si o si \240jajajaja.

La segunda parada fue al borde de la montaña Atlas, en el pueblo Berber donde vive nuestro guía, luego nos llevo a escalar a la a montañas, la verdad fue una caminada de un poco más de un kilómetro a una cascada toda pendeja. La subida a la zona nevada tomaría al menos 4 horas y pues no era el plan que habíamos comprado. Al finalizar la caminata vimos un sitio donde vendían tajines, entramos y estaban súper sucios pero nos llamó la atención uno, el vendedor entró y nos pidió 200 Dirahms, unos 20 euros, JP ya sabía que el precio maximo era \24075 dirahms y logró negociarlo a ese precio 🤩. Continuamos la caminata hacia una montaña que tenían varias casas Berber de una misma familia. Llegamos al Dar de Omar y subimos a la terraza. La vista era espectacular!!! Muy autistas decidimos sentarnos en una mesa aparte a esperar e almuerzo. Nos dieron pan recién horneado, ensalada, tagine de pollo y de postre mandarina y banano. La nita estaba bien malita.

El 25 era el día de compras y pasó relajado. Desayuno tarde y salida a las 9:30. Primera parada el Mercado berbère en busca del otro tagine. Ahí no fue y seguimos la marcha para encontrarnos con un señor que nos dijo que en el almacén del fondo había más tagines que los que él tenía. Salió un viejo querido que hablaba y hablaba de cómo sus tagies eran los indicados. Tenía unos en tierra cocida diferentes a todo lo que habíamos visto. El más grande, demasiado, costaba 800 pero imposible de llevárnoslo. Fue sacando más y el elegido fue uno de quinientos cincuenta que sacamos en 300. Dos tagines finalmente. De ahí a la casa para no cargarlo todo el dia a con la convicción de tener que comprar maleta. Salimos de nuevo en búsqueda de la bandeja/mesa de madera. El señor nos cautivó, pero la decisión se tardó más. Seguimos la caminata sin intención fija. Se prometió un café que nunca llegó. También nuestro amigo indio del día anterior nos había recomendado la mejor tangia de la Medina en la place riad Larousse. Llegamos allá y dimos varias vuelas con malparidos diciéndonos a dónde estaba la plaza principal. Finalmente nos sentamos en el lugar de tangia más local que vimos y nos vendieron una de pollo y otra de cordero con entrada de garbanzos. Muy rica, y rústica.

Ultimo desayuno marroquí lleno de panes, pancakes, omelette y mucho dulce. Tomamos un taxi que estaba muy cerca del hotel, en pleno centro de la Medina, es algo que se puede hacer solo a esa hora que no hay mucho movimiento, horas más tarde solo se puede transitar a pie y pues algunas (muchas) \240bestias \240usan moto y otros bicicleta. Llegamos al aeropuerto a las 9:20, por seguridad era necesario pasar por el counter independiente de si íbamos a facturar o no. Entramos y todavía nos hacía falta comprar algunos regalos, entramos a una tienda que obviamente cobraba más del 500% adicional que los precios de la calle. Compramos un par de bobadas y nos fuimos a la sala de espera. Al subirnos al avión no había espacio para las maletas sobre nuestras sillas, fue necesario dejarlas unos puestos atrás, El vuelo estuvo muy bien y alcanzamos a ver un par de capítulos en Netflix.

Al aterrizar en Madrid, La nita recogió las maletas y mientras tanto JP arreglaba las de mano. Nos bajamos del avion y cuando estábamos en el bus que nos llevaría del avión al aeropuerto, la Nita empezó a buscar su celular y no estaba, le tocó devolverse al avión, pero no le permitieron ingresar por motivos de seguridad, un auxiliar de vuelo fue a buscarlo y lo encontró! Pero mientras esperaba, el bus en el que estaba JP arrancó, pues no era grave porque los dos debían llegar al mismo lugar … inmigración. Nos reencontramos y comenzamos a hacer fila y aunque no había ni un solo colombiano, la vaina se volvió un mierdero, unos pasajeros comenzaron a colarse, otros se molestaron y quitaron las cintas y de un momento a otro todos empezaron a meterse crear filas al frente de los mostradores, lo más chistoso es que no había policía disponible para hacer el proceso, así que en un momento sale un Policia en la esquina y dice una sola fila, esta vez el mierdero fue más controlado. Nos sellaron el pasaporte y salimos a buscar cómo llegar a Carlos Arniches 11, donde nos alojaríamos las siguientes dos noches. Descubrimos que la mejor manera era en el renfe, el tren de cercanías, con la línea C1 o C10 bajada en Pirámides y una caminada de 13 minutos, pues eso hicimos y más o menos a las 3:30 ya estábamos en el apartamento que estaba muy bien. Nos sorprendió que la ciudad estaba vacía parecía un primero de enero, todo cerrado, muy poca gente en la calle. Más tarde descubrimos la razón: era feriado. Es decir, los españoles no se dejaron tumbar el feriado del 25, que este año cayó un domingo, y lo pasaron al lunes 26!

Dejamos los corotos y salimos pitados a buscar alimento, la nita busco en TripAdvisor y de Nuevo terminamos en el lugar equivocado, un café de adolescentes muy entretenido pero que poca comida española vendía, Nita pidió un sanduche de pulled pork y JP una hamburguesa, pero le llegó una pizza. Después salimos a seguir el dicho “a dónde fueres haz lo que vieres” y pues caminamos entrando a bares de tapas y en cada uno pedíamos una copa, flipabamos de ver gente tomando tranquilamente y tirando las vainas de las olivas y servilletas al piso, muy desarrollados estos hps … Al apto regresamos tipo 7:30 estábamos agotados.

Levantada con calma y con planes de almorzar con Marty, Javier y Olivia, prendimos la televisión y comimos unas frutas que habíamos comprado. También había pan pero se nos iba olvidando. Pero necesitábamos el cafecito así que l, luego del baño salimos ala misma plaza de la noche anrterior, al local contiguo al de la noche anterior. Café del art. Café y croissant para aguanta hasta las dos que comeríamos con la familia madrileña. Y comenzamos a caminar en dirección de su casa, calle Bravo Murillo 41. Recorrimos nuevamente la plaza mayor, fotos en Zara y Desigual para Lili y una parada de café y baño para continuar. El antojadero medio apagado y la tasa de cambio imposible, nos puso en mirar u no comprar. Llegamos un poco antes del encuentro así que dimos vueltas haciendo tiempo hasta faltando 10 minutos. Pero luego vimos que no era exactamente en la dirección sino que debíamos buscar la escalera 11, la cual quedaba en un bloque de edificios al fondo de la dirección. Llegamos y Olivia nos esperaba con ojos curiosos y desconfianza que, con El Paso de segundos, desapareció completamente. Le suméis un camellia y con la barba del novio empezó a entretenerse. De ahí salimos a la sidrería vasca Sagaretxe. Ya desde la entrada los ponchos se veían deliciosos. Mientras nos insatalabamos en la mesa Anita y Javier eligieron seis pinchos de entrada y luego pedimos croquetas mixtas, morcilla con txistorra y pulpo con patatas ahumadas. Nita y yo pedimos dos copas de vino y con eso quedamos bien contentos y repletos. Luego regresamos a su casa y Marty se empiyamó inmediatamente para dormir a Olivia. Nosotros nos fuimos para no alterar la ritualidad.

De regreso caminamos nuevamente y paramos solo en carrefour por unas medias y unos talcos para pies. Luego parada estratégica de vinito blanco y a dormir. Bueno, pues uno no podía y estuvo hasta la media noche sin lograrlo. Otra se durmió rápido pero se despertó a media noche y quién sabe a qué horas caería. Muy a las cuatro y veinte sonó el ⏰. Uber. Aeropuerto. Avión. Aeropuerto. Taxi. Casita. Crepes!!!